En 1987/1988, los peces Amarillo y Baboso, con desembarcos de 28 y 2,3 toneladas respectivamente, eran los más capturados en la actividad pesquera de la cuenca del río Guayuriba, en el 2014 su pesca disminuyó en 85 y 76%, situación que afecta a los pescadores de la zona quienes han tenido bajas en sus ingresos de hasta el 50%. 

Pérdida de la cobertura boscosa, explotación de material de cantera reducción de los espacios vitales de los peces, sus áreas de refugió y alimentación, son algunos de los causas de la disminución del recurso íctico (peces) en la cuenca del río Guayuriba, las cuales fueron socializadas por investigadores del Instituto de Ciencias Ambientales de la Orinoquia Colombiana – ICAOC- de la Universidad de los Llanos. 

Rosa Elena Ajiaco, investigadora de Unillanos, resaltó que el estudio realizado en la cuenca del río evidenció el cambio en la composición por especies que los pescadores están capturando, lo cual ha incidido en el reemplazado peces grandes de alto valor comercial como el amarillo, el dorado, por especies pequeñas de menor valor comercial. 

Situación que a los pescadores de la zona les ha significado que de época de los 80s al 2016 una disminución de sus ingresos, es decir que reciben por el mismo esfuerzo y trabajo la mitad de lo que recibían antes, afectando a las 240 familias que actualmente se benefician de la actividad pesquera en ese sector. 

A valor actual, los pescadores por el volumen de pesca en los 80s recibían más 352 millones de pesos y en 2014 esta solo generó un poco más 173 millones, lo que les ha significado una disminución en sus ingresos de aproximadamente el 50%. 

“Si esto no tiene una solución pronta, a largo plazo la actividad pesquera no será sostenible, los pescadores perderán sus ingresos y se va a ver perjudicada la comunidad de bocas del Guayuriba y las demás personas involucradas en la cadena de valor que va del pescador al consumidor final”, puntualizó Ajiaco. 

El estudio hace parte de un convenio marco entre Ecopetrol y Unillanos, con el cual buscan tener una caracterización del recurso y afectación existente en ríos Guayuriba, Ocoa y caño Quenane –Quenanito. 

Redactó: MOR